Un Commando más vitaminizado...
La secuela del mítico Commando: MERCS, tenía una trama de lo más "innovadora": un expresidente de Yankilandia ha sido secuestrado mientras recorría África central, pero en lugar de enviar un ejército, el gobierno estadounidense ha elegido un grupo de mercenarios de élite encabezado por nuestro rubio prota (muy Dolph Lundgren) para poner orden y devolverlo a casa.
El objetivo de este arcade de acción es disparar y abrirse camino a través de ocho niveles sin parar, mientras un infierno de soldados te disparan desde todos los lados. Hasta aquí nada que sea muy novedoso... pero la calidad técnica (gráficos coloristas y bien definidos) junto con muchas armas para recolectar y la variedad de enemigos hacen, de este título, un videojuego muy recomendable.
Por último, reseñar que la dificultad está muy ajustada, consiguiendo que la adicción alcance puntos desmesurados.
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